La articulación temporomandibular (ATM) es la encargada de permitir los movimientos de la boca.
Esta articulación como problemas más comunes que suele presentar son las luxaciones, fracturas, bruxismo (apretar incontroladamente la boca) y/o artrosis.
En todas ellas puede estar presente inflamación, dolor, limitación del movimiento articular y desequilibrio muscular.
Causas de trastornos en la ATM
Las alteraciones en el funcionamiento de la ATM pueden venir provocadas por diferentes causas; siendo las más comunes:
- Estrés. El sufrir estrés provoca que la tensión muscular aumente. Dicha tensión puede ocasionar el rechinamiento de los dientes que daña tanto los dientes, como la articulación. Esta patología es conocida como bruxismo y suele ser la más común.
- La mordida. Si la mordida no es correcta o adecuada puede provocar trastornos en la ATM.
- Mala postura. Una mala postura del cuello y de la cabeza pueden provocar presión en la ATM. Que derivará en problemas en la articulación.
- Artritis, artrosis o fracturas. El daño articular degenerativo o traumático de los cóndilos es una causa muy frecuente.
Síntomas
Estos síntomas están asociados al trastorno de la articulación temporomandibular son:
- Limitación en apertura y cierre de la mandíbula
- Dificultad y/o dolor, en la gestos como masticar, morder, abrir la boca o bostezar.
- Sensación de pesadez al masticar comidas blandas como un plátano en casos más graves.
- Dolor en oídos, cabeza o región cervical; e incluso en el hombro.
- Chasquidos al hacer movimientos con la mandíbula.
- Sensación de enganche al morder.
Tratamiento de la ATM
El tratamiento para este tipo de trastornos dependerá de la gravedad de la misma. Lo principal es que haya una buena conexión y derivación entre tu médico de cabecera inicialmente; y luego entre maxilofaciales, odontólogos, y un trabajo asociado de un fisioterapeuta especializado en tratamiento de esta compleja articulación.
Las recomendaciones generales serían:
- Utilizar una férula de descarga en casa de padecer bruxismo, para relajar la ATM y calmar los síntomas. Aunque dependerá de cada caso particular y de lo que el odontólogo decida.
- Valorar la mordida y el cierre oclusal de los dientes y en base a ello, se puede optar en casos muy rebeldes por otras correcciones ortopédicas.
- Evitar movimientos bruscos con la mandíbula.
- Evitar una masticación prolongada (eliminar de los hábitos el comer chicle) y tener cuidado con la comida.
- Sesiones de fisioterapia en los que se trate tanto la mandíbula como el resto de articulaciones que tienen que ver con ella, tanto con técnicas manuales, miofasciales y osteopáticas; que ayuden a relajar la musculatura y a restaurar una buena biomecánica témporomandibular.
- Ejercicios para corregir de forma activa los desequilibrios tanto a nivel de la mandíbula como para mejorar la alineación corporal y de la postura.
- Intentar reducir la exposición al estrés y encontrar técnicas que ayuden a gestionarlo mejor como algunas formas de meditación, ejercicios de relajación… a elección de la persona en particular.
Si notas cualquiera de estos síntomas te recomendamos que acudas a tu médico de cabecera para que te realice un análisis y puede ofrecerte el tratamiento que mejor se adapte a tu dolencia.
Recuerda que más vale prevenir, por lo que revisa tu postura y tus hábitos antes de que tu mandíbula se resienta.
